20 Formas de comprobar si tus alumnos han entendido tus enseñanzas
Una de las dudas que inevitablemente surgen durante una sesión lectiva
se centra en el grado de comprensión que tus alumnos tienen sobre los
contenidos trabajados en clase. En muchas ocasiones te basas en lo que
se podría considerar como una mera observación y, por tanto, dicha
observación no está exenta de subjetividad. Es por ello que el artículo
de hoy tiene la finalidad de darte a conocer qué mecanismos puedes
llevar a cabo para cerciorarte del grado de comprensión que tus alumnos
han adquirido acerca de tus enseñanzas.
1. Discusión. Discute con tus alumnos si aquello que les has enseñado tiene una lógica, tiene una aplicación total o parcial en la vida real. El diálogo es un excelente recurso para la comprensión de contenidos.
1. Discusión. Discute con tus alumnos si aquello que les has enseñado tiene una lógica, tiene una aplicación total o parcial en la vida real. El diálogo es un excelente recurso para la comprensión de contenidos.
2. Definición. Haz que tus alumnos definan los conceptos que les
has enseñado en tu sesión lectiva. Procura que las definiciones no se
basen en la memorización, sino en la comprensión del concepto.
3. Perspectiva. Haz que tus alumnos interaccionen entre ellos
para que por ellos mismos descubran si su aprendizaje es el correcto, es
decir, si coinciden en lo que han aprendido. Esta comprobación puede
hacerse perfectamente por parejas o con grupos de tres o cuatro alumnos.
4. Listado. La creación de listados a modo de glosario es una
práctica realmente útil y eficaz de cara a la asimilación de los
conceptos explicados en una sesión lectiva o en una Unidad Didáctica. El
listado tiene la virtud de concretar la esencia de tus enseñanzas.
5. Esquema. Siempre que sea posible, transforma los conceptos de
tu sesión lectiva en forma de esquema. De esta manera tus alumnos
trabajarán los contenidos de una forma más visual.
6. Examen. Examinar a tus alumnos es una forma más de comprobar
si tus alumnos han captado tus enseñanzas. Ahora bien, no olvides que no
tiene por qué ser el método de comprobación más importante o más
valorado. Procura que tus exámenes se basen más en la realización de
procedimientos que en la mera memorización de conceptos.
7. Justificación. Procura que tus alumnos, en la medida de lo
posible, justifiquen y defiendan aquellos contenidos adquiridos en tus
clases. Haz que verbalicen aquello que aprenden, porque es una de las
mejores maneras para afianzar cualquier proceso de
enseñanza-aprendizaje.
8. Conexión. Enseña a tus alumnos a conectar un concepto con otro
concepto trabajado previamente en tus sesiones lectivas. Incluso puedes
ir más allá e intentar conectar un concepto de tu asignatura con otro
concepto de una asignatura diferente. Un ejemplo podrían ser las
categorías gramaticales.
9. Crítica. La crítica no siempre es una forma fácil de demostrar
que tus alumnos van entendiendo tus explicaciones. Sin duda, la crítica
supone un paso más allá de la discusión y requiere de una cierta
madurez. Aún así, la crítica permite verbalizar y establecer un diálogo
tremendamente valioso para el afianzamiento de los contenidos. Hacer a
un alumno crítico es hacer a un alumno reflexivo y esto sin duda es un
valor añadido para cualquier aprendizaje.
10. Composición. Elaborar una composición a partir de las
enseñanzas recibidas es otra forma de afianzar los procesos de
enseñanza-aprendizaje. Además, mediante la composición, los alumnos
trabajan aspectos tan fundamentales como la expresión escrita.
11. Test. A diferencia del examen, un texto es un tipo de prueba
mucho más breve, directa, cerrada y que sirve para comprobar in situ el
grado de comprensión de tus alumnos. En mi caso me gusta diferenciar
entre las llamadas Pruebas de Estudio y Pruebas de Atención.
12. Repetición. Aunque no es una de mis fórmulas preferidas en
cuanto a comprobar el grado de comprensión de mis alumnos, la repetición
de determinados conceptos en según qué asignaturas, también puede
servir para mejorar el aprendizaje y la comprensión de las enseñanzas
adquiridas por tus alumnos.
13. Comparación. La comparación de dos conceptos es clave para el
afianzamiento de dichos conceptos. La comparación permite extrapolar un
concepto y relacionarlo con otro desde múltiples punto de vista.
14. Resolución. La resolución permite al docente comprobar que
se ha ido más allá del mero aprendizaje memorístico de una enseñanza. La
resolución de problemas se sitúa en uno de los aspectos más
significativos del aprendizaje de un alumnos, porque mediante la
resolución el alumno no te demuestra sólo que ha aprendido lo que le has
enseñado, sino que ha sido capaz de encontrarle una aplicación o
resolución a un determinado problema.
15 Representación. La representación o dramatización de los
conceptos adquiridos por los alumnos es una magnífica estrategia para
afianzar el aprendizaje de tus alumnos. La representación permite a los
alumnos verbalizar y visualizar el contenido adquirido y estimula la
memoria.
16. Rol. Esta es otra forma excelente que tienes de comprobar si
tus alumnos han captado tus enseñanzas durante una sesión lectiva. De lo
que se trata es de cambiar el rol del alumno, cambiar el papel que
tiene el alumno en clase y convertirlo por unos minutos en un docente.
Cambiar el papel que juega el alumno en el aula es un magnífico recurso
ya que con él tus alumnos trabajan la expresión oral y aprenden a perder
el miedo a hablar en público. Bien gestionado, el cambio de rol supone
una inyección muy considerable de autoestima para cualquier alumno.
17. Presentaciones. A través de herramientas como Prezi o
Powerpoint, tus alumnos pueden realizar presentaciones de los contenidos
trabajados en clase. En este tipo de presentaciones la pizarra digital
supone una excelente ayuda para el alumno.
18. Proyecto. Aunque algo más ambicioso, el proyecto sigue siendo tremendamente significativo para comprobar el grado a consolidación de los contenidos. En este sentido cabría destacar por encima de todos los llamados proyectos colaborativos a través del aprendizaje cooperativo.
19. Velocidad. Una métrica muy interesante para comprobar lo que
sabe el alumno se centra en la velocidad con la que es capaz de
demostrar aquello que sabe. Aunque la velocidad no es un elemento
imprescindible para un aprendizaje, sí que creo que te puede dar ciertas
pistas sobre el grado de seguridad con el que el alumno parte acerca de
los contenidos aprendidos en el aula.
20. Error. Se puede y se debe aprender del error. Dar a corregir
el error a un alumno sobre un determinado contenido es otra excelente
herramienta de cara a la consolidación del aprendizaje. Acerca de cómo
premiar el error entre los alumnos recomiendo la lectura de siguiente
enlace.
Muy probablemente tendrás otras formas de comprobar el grado de
comprensión de tus alumnos a lo largo de una sesión lectiva. Si es así
estaré encantado de que las compartas en los comentarios. Gracias por
adelantado.
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