CÓMO CONSTRUIR RÚBRICAS O MATRICES DE
VALORACIÓN
¿QUÉ SON LAS RÚBRICAS?
Una Matriz de Valoración (Rúbrica – Rubric, en inglés [1]) es un instrumento que facilita la evaluación del desempeño de los estudiantes, especialmente, en temas complejos, imprecisos o subjetivos. Este instrumento podría describirse como una matriz de criterios específicos que permiten asignar u otorgar un valor (valorar), basándose en una escala de niveles de desempeño y un listado de aspectos que evidencian el aprendizaje, los conocimientos y/o las competencias alcanzadas por el estudiante en un tema particular. Le invitamos a conocer el esquema básico de una Rubrica y algunos ejemplos de Rúbricas.
Una Matriz de Valoración (Rúbrica – Rubric, en inglés [1]) es un instrumento que facilita la evaluación del desempeño de los estudiantes, especialmente, en temas complejos, imprecisos o subjetivos. Este instrumento podría describirse como una matriz de criterios específicos que permiten asignar u otorgar un valor (valorar), basándose en una escala de niveles de desempeño y un listado de aspectos que evidencian el aprendizaje, los conocimientos y/o las competencias alcanzadas por el estudiante en un tema particular. Le invitamos a conocer el esquema básico de una Rubrica y algunos ejemplos de Rúbricas.
Esquema de una Rúbrica
De acuerdo con la definición antes expuesta, una Matriz de Valoración o Rúbrica sirve para establecer o consultar cómo va el proceso de aprendizaje del estudiante. En este sentido, cuando se convierte en parte integral de ese proceso de aprendizaje, se puede considerar como un instrumento de evaluación formativa. Este uso se logra en las siguientes situaciones: cuando a los estudiantes se les involucra en el proceso de evaluación de su propio trabajo (auto-evaluación), del trabajo de sus compañeros o cuando el estudiante, familiarizado ya con el instrumento, participa en su diseño.
Si partimos de la premisa de que la evaluación
tiene como propósito fundamental proporcionar a los diferentes
interesados información sobre los distintos momentos del proceso de
aprendizaje del estudiante, este instrumento ofrece las siguientes
ventajas:
- Promueve expectativas sanas, pues clarifica cuáles son los desempeños que los estudiantes deben alcanzar.
- Enfoca al docente ayudándole a determinar de manera específica los criterios con los cuales va a medir y documentar el progreso del estudiante.
- Permite al docente describir cualitativamente los distintos niveles de logro que el estudiante debe alcanzar.
- Provee al docente retroalimentación sobre la efectividad del proceso de enseñanza que está utilizando.
- Ayuda a centrar el proceso de enseñanza/aprendizaje en los objetivos y en los estándares de desempeño establecidos.
- Reduce la subjetividad en la evaluación.
- Es fácil de utilizar y de explicar a los estudiantes.
- Permite a los estudiantes conocer los criterios de calificación con los cuales serán evaluados.
- Aclara al estudiante cuales son los criterios que debe utilizar al auto-evaluar su trabajo y al valorar el de sus compañeros.
- Permite que el estudiante se auto-evalúe y haga una revisión final de su trabajo, antes de entregarlo al docente.
- Indica al estudiante con claridad las áreas en las que tiene falencias y con ése conocimiento planear con el docente los correctivos a aplicar.
- Proporciona a los estudiantes retroalimentación sobre sus fortalezas y debilidades.
- Promueve la responsabilidad de los estudiantes.
Muchas Instituciones Educativas alrededor del mundo utilizan actualmente las Rúbricas para dar un valor más auténtico, más real, a la evaluación que tradicionalmente se ha expresado en calificaciones sumativas mediante números o letras.
En este documento examinaremos dos tipos de Rúbricas: Analíticas y Holísticas.
RÚBRICAS ANALÍTICAS
Una Rúbrica analítica se compone de seis componentes básicos: 1) título de la Rúbrica; 2) descripción de la tarea o de la consigna que se va a evaluar; 3) escala con varios niveles de desempeño; 4) dimensiones de la tarea y aspectos de estas a evaluar; 5) porcentaje que muestra la importancia relativa de cada aspecto en el desarrollo o realización de la tarea/consigna; 6) matriz de criterios que describe el cruce de cada nivel de desempeño con cada uno de los aspectos a evaluar. La siguiente imagen presenta el esquema básico de una Rúbrica Analítica.
Una Rúbrica analítica se compone de seis componentes básicos: 1) título de la Rúbrica; 2) descripción de la tarea o de la consigna que se va a evaluar; 3) escala con varios niveles de desempeño; 4) dimensiones de la tarea y aspectos de estas a evaluar; 5) porcentaje que muestra la importancia relativa de cada aspecto en el desarrollo o realización de la tarea/consigna; 6) matriz de criterios que describe el cruce de cada nivel de desempeño con cada uno de los aspectos a evaluar. La siguiente imagen presenta el esquema básico de una Rúbrica Analítica.
Partes básicas de una Rúbrica Analítica
Toda Rúbrica se debe encabezar con el título y con la descripción de la tarea. Esta descripción toma la forma de una consigna clara y específica que por lo general consiste en una versión, redactada de manera interesante para los estudiantes, de lo que se especifica en el plan de aula de la asignatura (syllabus).
El tercer componente es una escala con varios niveles de desempeño
que parten del “Nivel 1” para indicar un desempeño pobre, hasta el
“Nivel 5” asignado a un desempeño excelente. Estos niveles pueden
variar en número y en denominación. Esto es, se pueden establecer entre
tres y cinco niveles y estos se pueden denominar con números (nivel 5,
nivel 4, nivel 3, nivel 2, nivel 1) o con calificativos. Respecto al
uso de calificativos, Huba & Freed (2000) compilaron un conjunto de
etiquetas para describir niveles de desempeño:
- Excelente, bueno, satisfactorio, regular, necesita mejoras.
- Ejemplar, aceptable, deficiente, inaceptable.
- Experto, competente, parcialmente competente, aún no es competente.
- Avanzado, alto, intermedio, básico.
- Distinguido, capaz, intermedio, principiante.
- Sobresaliente, bueno, aceptable, no aceptable,
- Experto, promedio, en desarrollo, principiante.
- Cumplió, cumplió parcialmente, no cumplió.
Se recomienda empezar elaborando Rúbricas con
tres niveles de desempeño y después de utilizarlas en el aula,
expandirlas a cinco niveles. Pues resulta más fácil tanto refinar las
descripciones de los criterios, como crear más niveles, luego de
observar los desempeños reales de los estudiantes.
En el cuarto componente de la Rúbrica están los aspectos
en los que se divide una tarea/consigna y que permiten valorar el
desempeño del estudiante de manera objetiva y consistente. Según
Stevens & Levi (2005), esta sección de la Rúbrica le indica al
estudiante cómo está dividida la tarea/consigna. Por lo regular, varios
de los aspectos se pueden agrupar en dimensiones. Por ejemplo, en una
Rúbrica para evaluar narraciones digitales,
la dimensión “NARRATIVA” puede agrupar los siguientes aspectos:
propósito, audiencia, drama, voz-consistencia, voz-ritmo, mapeo de la
historia, planeación, guión, etc. Mientras que bajo la dimensión
“CONTENIDO DIGITAL” se puede agrupar los aspectos banda sonora,
imágenes, video, otros elementos digitales, integración, edición,
créditos, etc. Algo importante es que ni las dimensiones, ni los
aspectos deben incluir calificación alguna de la calidad del desempeño.
Por ejemplo, “Ortografía” es suficiente como aspecto; no es necesario
calificarlo como “Buena ortografía”. Las calificaciones de los
desempeños van en la matriz de criterios.
El quinto componente consiste en el porcentaje
que establece la importancia relativa de cada aspecto a evaluar en el
desarrollo de la tarea. Este punto es importante por dos cosas: 1)
permite generar una calificación numérica a partir de la descripción
cualitativa de criterios de desempeño y 2) posibilita asignar un “peso”
diferente a cada aspecto. Según Stevens & Levi (2005), esta
sección de la Rúbrica le indica al estudiante cuáles son los
componentes más importantes de la tarea/consigna. Dado que en cualquier
tarea siempre habrá aspectos más importantes o que demandan mayor
esfuerzo que otros, estos deben pesar más al momento de asignar una
nota.
La matriz de criterios que
establece el cruce de cada nivel de desempeño con cada uno de los
aspectos a evaluar es el sexto y último componente de una Rúbrica
analítica. Esta matriz describe una gradación de la calidad de los
desempeños del estudiante frente a cada uno de los aspectos con los que
se pretende evaluar un objetivo, una competencia o un contenido, en el
marco de una tarea que se lleve a cabo en un proceso de aprendizaje.
Al mismo tiempo, permite al docente especificar claramente a los
estudiantes qué espera de ellos y cuáles son los criterios con los que
va a calificar un trabajo, una presentación, una participación en un
debate, un ensayo, un trabajo en grupo, un reporte escrito, etc.
RÚBRICAS HOLÍSTICAS O DE PUNTAJES
Además de las Rúbricas analíticas o basadas en niveles de desempeño, también existen las Rúbricas holísticas o de puntajes. Estas últimas difieren de las analíticas en que solo tienen un nivel que describe el criterio de desempeño más alto esperado para cada uno de los aspectos en que se divide la tarea. Adicionalmente, este tipo de Rúbrica incluye una columna de “Puntos” y otra de “comentarios” en la que el docente realiza anotaciones sobre el desempeño real del estudiante en relación con el desempeño esperado. La siguiente imagen presenta el esquema básico de una Rúbrica holística:
Además de las Rúbricas analíticas o basadas en niveles de desempeño, también existen las Rúbricas holísticas o de puntajes. Estas últimas difieren de las analíticas en que solo tienen un nivel que describe el criterio de desempeño más alto esperado para cada uno de los aspectos en que se divide la tarea. Adicionalmente, este tipo de Rúbrica incluye una columna de “Puntos” y otra de “comentarios” en la que el docente realiza anotaciones sobre el desempeño real del estudiante en relación con el desempeño esperado. La siguiente imagen presenta el esquema básico de una Rúbrica holística:
Partes básicas de una Rúbrica Holística
Aunque este tipo de Rúbrica en más sencilla y por tanto requiere menos tiempo de elaboración, es más difícil de explicar a los estudiantes y demanda más tiempo a la hora de utilizarla para valorar los trabajos de estos ya que requiere escribir los comentarios que describan qué tan cerca o lejos estuvo el desempeño del estudiante respecto a los desempeños esperados.
No obstante esta aparente desventaja, las
Rúbricas holísticas son más flexibles en aquellos casos en los cuales
hay múltiples combinaciones de posibles desempeños para cada uno de los
aspectos. Para ejemplificar esta dificultad podemos comparar los dos
tipos de rúbrica para un aspecto a evaluar. La siguiente imagen muestra
el aspecto “Voz – Consistencia” en una Rúbrica analítica para evaluar narraciones digitales:
Aspecto “Voz-Consistencia” en una Rúbrica Analítica
La dificultad de la Rúbrica analítica surge
cuando un estudiante “no evidencia un uso correcto del lenguaje, pero
la calidad de la voz es clara y consistentemente audible durante la
narración” o cuando un estudiante “evidencia un uso correcto del
lenguaje, pero la calidad de la voz necesita más atención”. Estas
posibles combinaciones complican el diseño y uso de las Rúbricas
analíticas, pero se resuelven muy fácil usando una Rúbrica holística.
En esta se consignan los criterios de desempeño más altos esperados
para cada aspecto y en el campo “Comentarios” se especifica cuál fue el
desempeño real del estudiante frente a lo esperado, tal como se
observa en el siguiente ejemplo:
Aspecto “Voz-Consistencia” en una Rúbrica Holística
RECOMENDACIONES PARA ELABORAR RÚBRICAS
Existen diversas formas de elaborar una Rúbrica; sin embargo, Stevens & Levi (2005) proponen cuatro fases para elaborarlas:
Existen diversas formas de elaborar una Rúbrica; sin embargo, Stevens & Levi (2005) proponen cuatro fases para elaborarlas:
- Fase 1: Reflexionar. Los docentes requieren tomarse un tiempo para determinar qué desean que sus estudiantes aprendan con una tarea/consigna determinada, por qué han diseñado dicha tarea, qué sucedió la última vez que realizaron dicha tarea/consigna con un grupo de estudiantes y, cuáles son sus propias expectativas. Si es del caso, es recomendable analizar trabajos anteriores elaborados por los estudiantes y seleccionar el mejor de estos para tomarlo como modelo.
- Fase 2: Listar. Las actividades de esta fase se enfocan en los detalles particulares de la tarea/consigna y en los objetivos de aprendizaje/competencias específicos que se espera que los estudiantes alcancen al finalizarla. Debe haber coherencia entre los objetivos y la tarea.
- Fase 3: Agrupar y etiquetar. Los docentes organizan los resultados de las fases 1 y 2 agrupando expectativas similares para establecer tanto las dimensiones, como los aspectos a evaluar de la tarea/consigna. También se determina, expresado en porcentaje, la importancia relativa de cada aspecto en el desarrollo de la tarea.
- Fase 4: Elaborar. En esta fase se definen los niveles de desempeño esperados y se describe una gradación de la calidad de estos frente a cada uno de los aspectos. Cada nivel es claramente diferente del siguiente y tal diferencia es progresiva. La redacción de los criterios de desempeño debe ser muy clara, especialmente para los estudiantes. Para elaborar la matriz de criterios resulta conveniente establecer en primera instancia y para cada uno de los aspectos, tanto el mayor criterio de desempeño esperado, como el menor. Luego, se describen los criterios intermedios entre el mayor y el menor. Estos criterios de desempeño específicos deben describirse lo más claramente posible para que permitan establecer con claridad qué tanto ha aprendido el estudiante en cada aspecto.
HERRAMIENTA PARA ELABORAR RÚBRICAS
Con el fin de apoyar y facilitar a los docentes el diseño de sus Rúbricas, en Eduteka le hemos hecho seguimiento durante varios años a la herramienta “Rubistar” y la recomendamos ampliamente. Esta herramienta funciona en línea, ofrece una versión en español y el registro y uso es gratuito. Los usuarios registrados pueden crear, almacenar, acceder y editar sus Rúbricas desde cualquier sitio en el que dispongan de una conexión a Internet.
Con el fin de apoyar y facilitar a los docentes el diseño de sus Rúbricas, en Eduteka le hemos hecho seguimiento durante varios años a la herramienta “Rubistar” y la recomendamos ampliamente. Esta herramienta funciona en línea, ofrece una versión en español y el registro y uso es gratuito. Los usuarios registrados pueden crear, almacenar, acceder y editar sus Rúbricas desde cualquier sitio en el que dispongan de una conexión a Internet.
Esta herramienta facilita a los docentes la creación de Rúbricas porque ofrece ideas tanto en los aspectos o categorías, como en los criterios con los que estos se van a evaluar facilitándoles así no partir de cero. Rubistar ofrece:
-
Plantillas predeterminadas de Rúbricas para evaluar varios
tipos de productos en distintas asignaturas (Matemáticas, Ciencias,
Arte, Lectura, Escritura, Música, etc).
-
La posibilidad de modificar las plantillas
predeterminadas, para adaptarlas a las necesidades particulares del
docente y del contexto de aprendizaje.
-
Brookhart, Susan M. (2013). How to Create and Use Rubrics
for Formative Assessment and Grading. Recuperado el 27 de Noviembre de
2014, de ASCD: http://www.ascd.org/publications/books/112001.aspx
-
Goodrich Andrade, Heidi. (2000). Using Rubrics to Promote
Thinking and Learning. Recuperado el 27 de Noviembre de 2014, de ASCD:
http://bit.ly/1vofA81
-
Huba, M. E. & Freed, J. E. (2000). Learner-centered
assesment on college campuses: Shifting the focus from teaching to
learning. Boston: Allyn & Bacon.
-
Stevens, Dannelle & Levi, Antonia (2005). Introduction to Rubrics. Sterling: Stylus Publishing.
NOTAS DEL EDITOR:
[1] Cuando se busca la traducción al español de la palabra RUBRIC (Rúbrica, huella) esta no tiene ningún significado en el contexto de la educación en el que se va a utilizar. EDUTEKA seguirá refiriéndose a las RUBRICS como Matrices de Valoración.
CRÉDITOS:
Documento elaborado por Juan Carlos López García con base en la experiencia en la utilización de Rúbricas como instrumento de evaluación en procesos educativos y con información proveniente de las fuentes que se relacionan en la sección “Referencias” de este documento.
Publicación de este documento en EDUTEKA: Julio 27 de 2002.
Última modificación de este documento: Diciembre 01 de 2014.
FUENTE: Autor de este documento: Juan Carlos López García
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